En qué mundo vivimos…
En un mundo en el que sólo pensamos en
nosotros mismos, en el que muy pocas veces nos ponemos en la posición de los demás, en el
que parece que nosotros somos los mejores del mundo mundial y lo que nos
encanta es echar basura a los demás, sin darnos cuenta de que el otro tiene
situaciones que no nos las mismas que las nuestras, que no deberíamos decir lo primero
que nos sale de la cabeza, sino pensar en que los demás tienen sentimientos y podemos
herirlos.
Que poco me gusta (y cada vez menos) los que
se creen divinos de la muerte, los que se creen perfectos, los que, aunque
seguramente sea un mecanismo de defensa, se blindan haciendo ver los fallos de
los demás, sin pensar que nosotros también los tenemos. No reconocer nuestros
propios errores y enfatizar los errores del resto está muy feo…
Me parece muy bien que la gente tenga la
autoestima alta, pero de ahí a ir pisando la de los demás... ¿Por qué no
intentamos entender más a los que tenemos alrededor, en vez de juzgar sin
ninguna discriminación?
Y lo peor de todo es escuchar como algunos
que se creen educadores utilizan a los niños para hacernos daño a los padres, cuanta
pedagogía de boquilla y que poca
sensibilidad tienen algun@s.
Y cada día me doy cuenta de que cada vez me
gusta más la gente normal… la que se calza los zapatos de los demás, para
ponerse en su situación.
Porque cada uno tiene su vida, no duermes lo
suficiente porque el niño se pone a vomitar por la noche, pones una lavadora
por la noche, para que este lista por la mañana, cuando la vas a sacar te das
cuenta de que algo de lo que has lavado lo necesitas para ya mismo, y pones una
secadora, mientras estas preparando las mochilas, las bolsas de las
extraescolares, los almuerzos, el desayuno, firmando las autorizaciones del
cole para las salidas, vas a trabajar, a una hora de dónde vives, llegas tarde
(o no tan pronto como hubieras querido), sales pronto (o más pronto de lo que
quisieras), llegas con la lengua fuera a todo…
Llegas al colegio algo tarde (pero no del
todo, no saquemos las cosas de quicio!) a recoger al niño y vestirle porque hoy
es el día de su graduación de infantil (pasa a Primaria, gran paso!), parece
que el personal del colegio donde llevas a los niños le dan más importancia a
un acto más o menos “voluntario” y desde luego no oficial ni imprescindible
(pero lo aceptamos como tal, porque si aceptas llevar a tus hijos a este tipo
de colegios, debes aceptar las normas), que a si te matas por la carretera, o
si te quedas sin trabajo porque no te da la vida, pero al final te paras a
pensar en que es lo que nos parece importante en la vida, porque parece que es
más importante hacer unas fotos que la vida de las familias… preferiría que hubieran
dejado a mi hijo sin foto y en permanencia que no escuchar que es que al final
el perjudicado sería mi hijo, porque no hubiera tenido un día estupendo de
graduación… con estos comentarios, lo único que al final yo pienso es que jugamos
a un juego en el que le damos importancia a cosas que no las tienen, y cada día
comprendo menos a este tipo de personas que piensan que estas cosas son las más
importante (nosotros hemos vivido sin graduaciones en los cambios de ciclo y
sin tanta tontería, sin tanta superficialidad como tenemos ahora) y es que pienso
que estamos perdiendo el rumbo… Para mí, hubiera sido más importante no pasar
esta tarde, sinceramente, mi hijo no se va a traumatizar por no asistir a su
graduación, estamos montando esta sociedad, creándonos necesidades insustanciales
que nos inventamos, pero todo esto me hace reflexionar, y mucho… no sé si
agradecer todo esto, que me abre más los ojos para ver lo que realmente merece
la pena y lo que no … yo que, a pesar de todo soy de los que piensan que “todo
el mundo es bueno, hasta que no se demuestra lo contrario”. No tengo que
agradecer esta amarga tarde de graduación (y he preservado de mi malestar a mi
hijo, que conste, para que el pasara una buena tarde), sólo sé que con estas cosas voy haciendo
la selección de lo que no me vale en la vida…
Y también ves quien si que merece la pena cuidar para que siga a tu lado... quien te entiende y quien se calza tus zapatos... a estas pesonas si que le doy gracias por formar parte de mi vida...
Esto último es, en el fondo, la moraleja y lo
positivo de toda esta situación…
Bss!
P.D.: Necesitaba soltarlo y compartirlo...
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